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El corredor del laberinto (Wes Ball, 2014)

09/09/2015
El corredor del laberinto imagen destacada

Presentando la historia

«El Corredor del Laberinto» empieza sin ningún preámbulo y se centra automáticamente en su protagonista, Thomas (Dylan O’Brien). Es un chico al que le han borrado la memoria y que, sin saber por qué, se encuentra atrapado en una “isla” rodeada de gigantescas murallas tras la cuales se encuentra un laberinto lleno de peligros y misterios. Este laberinto está custodiado por unas extrañas criaturas, pero Thomas no se resigna a esa realidad y busca respuestas reales a su situación.

Hasta aquí bien, pero la trama empieza a complicarse cuando el chico descubre que todos los muchachos (sólo hombres) que habitan allí han vivido la misma experiencia de llegar a dicho lugar en un ascensor, sin memorias de su pasado ni recordar su nombre. Y tal es la “dificultad” de Thomas (y probablemente del espectador) para entender que está pasando, que durante la primera media hora el director, Wes Ball, se centra en presentarnos “El Claro”, los personajes principales, sus reglas de convivencia y todo lo que creen saber sobre el misterio del laberinto que les rodea.

Los personajes de El corredor del laberinto
Los personajes de El corredor del laberinto

Misterio y acción en el laberinto

Misterio que lleva a Thomas a empeñarse en convertirse en un “corredor” para poder recorrer sus pasillos durante el día en busca de una escapatoria. Es a partir de aquí cuando todo cambia. La “plácida” rutina de los habitantes de “El Claro” se rompe bruscamente ante la llegada de la primera chica (Kaya Scodelario). Junto a las decisiones de Thomas, todo ello conducirá a un destino incierto tras sortear varios obstáculos, siendo el más escalofriante (con permiso del propio laberinto) los laceradores.

Estos son unos “bichos” robotizados que bien pueden ser una mezcla entre arañas y aliens. Custodian el laberinto y, lamentablemente, apenas se distinguen durante las escenas de acción pues la velocidad de las secuencias, si bien propician una mayor tensión, no te permiten disfrutarlas visualmente. Algo parecido a lo que sucede con la banda sonora, pues se sirve de sonidos que se limitan a acompañar a las escenas sin ninguna otra aspiración.

El filme cuenta con un reparto muy joven y sin ninguna cara “conocida”. No supone un handicap, pues los personajes logran cumplir con su cometido de forma correcta (sin perder nunca de vista que el peso de la historia recae sobre Dylan O’Brien). Te introduce en la historia y despeja dudas a medida que avanza, sin evitar seguir desconfiando de todo lo que se muestra y manteniendo la sensación de que nada es lo que parece.

Imagen de El corredor del laberinto
Imagen de El corredor del laberinto

Entretenida introducción a su universo

En cualquier caso, «El Corredor del Laberinto» se queda en una mera (pero imprescindible) introducción al mundo post-apocalíptico escrito por James Dashner. No le falta emoción y le sobran misterios. La acción entretiene sin llegar a extasiar aunque el objetivo final (escapar) acaba siendo agónico. Muchas cosas (¿demasiadas?) resultan familiares a otras sagas, y como buena (o no) adaptación de una trilogía: todo queda absolutamente abierto… Y aunque no sepas por qué, seguramente querrás ver como sigue.