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El desafío ‘The Walk’ (Robert Zemeckis, 2015)

16/12/2015
El desafío imagen destacada

La nueva obra de Robert Zemeckis

La película «El Desafío» es una historia espectacular, emotiva y vertiginosa que Robert Zemeckis recupera y nos presenta en formato IMAX® y 3D. Nos regala una experiencia visual y sensorial única con la que vuelve a subir el listón de sus anteriores éxitos. En esta ocasión lo logra con un relato tan sencillo como real, el de un joven que descubre muy pronto su auténtica pasión, el funambulismo. Desde ese momento todas sus decisiones lo conducirán a culminar la mayor actuación jamás vista y alcanzar un sueño: pasearse por las nubes sobre un cable colgado entre las Torres Gemelas, a más de 400 metros de altura.

«El desafío» empieza con el mismo Philippe a modo de narrador de su propia historia, lo cual ya le da un aire de leyenda que desde el primer minuto atrae la atención de una forma especial. Para ello se vale de Joseph Gordon-Levitt, quién encarna de forma brillante al protagonista. Se trata de un chico que abandona su hogar para hacer realidad el sueño de convertirse en funámbulo y que tiene la fortuna de cruzarse con Papa Rudy (Ben Kingsley), director de “La troupe Omankowsky”, quién se convierte en su mentor y le muestra los secretos en el arte del funambulismo.

Charlotte Le Bon y Joseph Gordon-Levitt
Charlotte Le Bon y Joseph Gordon-Levitt

A propósito de Philippe Petit

La misma fortuna que lo lleva a conocer a la guitarrista callejera Annie (Charlotte Le Bon), la primera persona con la que comparte su alocada idea, de la que se enamora y que le apoya hasta el final; así como a distintos personajes (actores de reparto menos conocidos como James Badge DaleClément Sibony o César Domboy). Así, todos ellos acaban siendo cómplices de “el golpe” (así lo llama Petit). A pesar de jugar un papel secundario resultan imprescindibles para lograr el objetivo: ayudar a Philippe a hacer posible lo imposible.

Un campaña cuya inmensa envergadura esta presente en todo momento y de la que el director te hace partícipe desde el primer minuto. Ello es así por varias razones: en primer lugar por el buen papel de Joseph Gordon-Levitt, quién demuestra una vez más su versatilidad a la hora de aproximarse a sus personajes. Gracias al auténtico Philippe Petit (al que tuvo la oportunidad de conocer para preparar el papel y con quién entrenó para aprender a caminar por la cuerda floja y hacerlo en muchas escenas de la película) logra darle una gran credibilidad al personaje, transmitir su esencia y convencerte poco a poco de la viabilidad de su extraordinario y demente plan.

Imagen de El desafío
Imagen de El desafío

Los ingredientes de El desafío

En segundo lugar gracias a los excepcionales efectos visuales tanto en la recreación del Nueva York de 1974 como del propio World Trade Center. Esto convierte «El Desafío» en un verdadero homenaje a las desaparecidas torres, mostrándolas en todo su esplendor con un nivel de realismo asombroso y cierto aire de nostalgia. Una historia que, aun conociendo el final, te hace padecer y desear lo mejor para el protagonista. Un “héroe” singular que, por encima del artista que demuestra ser, sobresale por su ingeniosa capacidad para hacer realidad un sueño imposible e infundir al mismo tiempo unos valores realmente inspiradores.

Y en tercer lugar, pero no por ello menos importante, la forma en la que Zemeckis muestra los pasos seguidos por Philippe y su equipo para lograr una gesta fascinante, impensable y completamente ilegal. Lo consigue con una meticulosa planificación que les da un aire de espías un tanto cómico pero muy efectivo. Tiene también una banda sonora compuesta por Alan Silvestri que enaltece la historia y eleva la tensión de forma gradual hasta el momento de la verdad: la secuencia del paseo que durante 17 intensos minutos te mantiene inevitablemente sin respirar y con los ojos como platos.

El desafío, de Robert Zemeckis
El desafío, de Robert Zemeckis

Una película excelente

Con todo, El Desafío tiene muchos elementos que invitan a verla y seguramente a repetir sin que por ello pierda ni un ápice de emoción. Es una película para todos los públicos, sin excepción. Nos ofrece la oportunidad de conocer una historia real y única. Un claro ejemplo de que con ilusión y trabajo se pueden alcanzar metas aparentemente imposibles. Además, te llena de positivismo.

Conmovedora por la extrema ilusión, convicción y perseverancia de Petit, una persona obsesionada con la vida hasta el punto de “eliminar” la palabra “muerte” de su vocabulario, capaz de empujar a un grupo de (des)conocidos hasta los límites de la cordura y lograr dar un espectáculo que cambia en un instante la percepción de unas torres que, hasta ese momento, no gustaban a nadie. Las expectativas hacia el nuevo proyecto de Zemeckis eran muy altas y, sin ninguna duda, El Desafío (The Walk) las ha superado con nota.