Saltar al contenido

Espías (Paul Feig, 2015)

18/07/2015
Espías imagen destacada

Parodia de un género

En «Espías«, Susan Cooper (Melissa McCarthy) monitoriza desde la sede de la CIA las operaciones del agente secreto Bradley Fine (Jude Law). Una misión mal finalizada la obligará a tomar el papel de espía.

Paul Feig vuelve a la dirección con esta comedia en la que parodia historias de agentes secretos como las vistas en la franquicia de James Bond. Con una premisa basada en las experiencias del personaje de McCarthy tras salir del agujero en el que trabaja, el director coge todos los esquemas conocidos de esos seriales como los gadgets imposibles, la condición del agente como super hombre o su elegancia atemporal; y les da la vuelta con resultados generalmente satisfactorios gracias a la decisión de hilvanar los gags alrededor de una historia y unos personajes con pies y cabeza de un modo que recuerda a lo que Edgar Wright hizo en “Arma fatal” (2007) con el género policiaco y el slasher.

El personaje de Susan Cooper es el eje central de un guión preocupado por darle un arco narrativo resultado del desarrollo de una trama principal, que le permite mostrarnos sus virtudes y sus defectos para ponerse a la altura de las circunstancias. Cuando la vemos por primera vez no es más que una “rata de laboratorio” llena de inseguridades, pero los acontecimientos de la película la obligarán a demostrar su valía.

Melissa McCarthy y Miranda Hart
Melissa McCarthy y Miranda Hart

Me llamo McCarthy, Melissa McCarthy

Cabe decir que McCarthy es un gran acierto en ese papel. Sus rasgos personales y sus habilidades en la interpretación son un factor clave para dar veracidad a un personaje que permite dar rienda suelta a diferentes facetas dramáticas. Actriz con una vis cómica ya vista en películas como “La boda de mi mejor amiga” (Paul Feig, 2011), disminuye las ordinarieces por minuto, aunque las que hay seguro producirán carcajadas entre el público, todo sea dicho; para sacar su potencial dramático cuando la historia se lo pide, y consigue crear un personaje entrañable que bien podría ser recordado como un arquetipo ejemplar.

Pero toda película necesita otros personajes para poblar una historia. Por suerte, Feig consigue crear toda una gama de carismáticos secundarios que servirán como reflejo de lo que Cooper es o no es, además de aprovechar y parodiar rasgos característicos de los agentes secretos. Así, veremos en Jude Law a un personaje narcisista encantado de conocerse, a Jason Statham –hilarante como ni tan solo había estado en comedias como “Snatch: Cerdos y diamantes” (Guy Ritchie, 2000), y del que es importante avisar que aquí apenas da rienda suelta a sus conocidas habilidades- como reflejo del super hombre, o Peter Serafinowicz en un papel que mofa la parte mujeriega de estos personajes. Todos ellos aparecen puntualmente cuando la historia lo pide, pero cuando lo hacen consiguen llenar la pantalla.

Esto es, sin olvidarnos del reparto secundario femenino formados por unas igualmente estupendas Miranda Hart, Allison Janney y Rose Byrne.

Jason Statham en Espías
Jason Statham en Espías

Paul Feig

Con todo lo bueno que ofrece, “Espías” es una película que tarda en arrancar. Los primeros 20 minutos, aproximadamente, están llenos de diálogos expositivos para ponernos en situación de la historia, y guarda chistes y actitudes previsibles. Es un inicio que puede resultar un poco tedioso, para que negarlo. Precisamente por esto sorprende el cambio que se produce en cuanto a ritmo y habilidad con el guión una vez entramos en el segundo acto.

Por desgracia, al final la película vuelve a perder fuelle con ciertas decisiones argumentales que no hacen más que alargar el metraje. A parte, Feig no demuestra tener la misma maña en las escenas de acción como con los momentos cómicos. Salvo cierto momento en una cocina, las escenas más frenéticas resultan poco memorables. Tampoco ayuda una planificación que desvela más que esconde los trucos de este tipo de secuencias.

Jude Law y Rose Byrne
Jude Law y Rose Byrne

Una comedia muy recomendable

En conclusión, sin reparar en los pocos baches que se encuentra en su camino, “Espías” es una muy divertida parodia del género espía. Sus mayores bazas son un acertado elenco de actores y un elaborado guión del también director Paul Feig, del que sobresalen unos diálogos rápidos y divertidos que ayudan a caracterizar a los personajes.

Muy recomendable.