Regreso a Star Trek
En «Star Trek: Más allá«, la nave Enterprise lleva años en una misión de exploración a través del espacio en busca de nuevos planetas y especies inteligentes. Siendo una misión sin un final a la vista aparente, sus tripulantes están perdiendo la fe sobre su propósito y ya están replanteándose abandonar sus cometidos actuales. Kirk (Chris Pine) se plantea abandonar la nave para postularse como vice Almirante en la Tierra, cediendo el título de capitán a Spock (Zachary Quinto), su segundo de a bordo.
Por otra parte, Hikaru Sulu (John Cho) se reúne con su familia y Montgomery Scott (Simon Pegg) sigue con sus reparaciones de la nave. Todos ellos se reúnen con Uhura (Zoe Saldana), Leonard McCoy (Karl Urban) y Pavel Chekov (Anton Yelchin) en una nueva misión de rescate hacia el planeta Altamid donde les esperará una trampa urdida por Krall (Idris Elba). Una vez ahí, encontrarán en Jaylah (Sofia Boutella) una inesperada pero muy necesaria aliada en su lucha por escapar del planeta.
Entre la acción y la aventura
“Star Trek: Más allá” cuenta con la dirección de Justin Lin y un guión escrito por Simon Pegg y Doug Jung. Se trata de un equipo creativo que apuesta en esta nueva aventura de los tripulantes de la Enterprise por un tono y espíritu más aventurero y desenfadado de lo que estamos acostumbrados en los blockbusters actuales. Aunque gran parte del metraje está formado por escena de acción tras escena de acción, la película tiene un primer acto en el que da cabida a una excelente presentación de personajes gracias a unos momentos calmados y cómicos que permiten que los personajes se muestren más naturales.
Una vez se entra de lleno en el segundo acto, la producción entra definitivamente en un frenesí de acción. Se encadenan diversas escenas dinámicas con, por otro lado, momentos de descanso para presentar y hacernos conocer mejor a los nuevos personajes. También hay otras escenas más enfocadas a mostrar el exotismo inherente al descubrimiento de nuevo territorio. Es aquí dónde la película está más cómoda: en unas brillantes interacciones entre los personajes en las que se destaca sobretodo la personalidad de cada uno de ellos, siendo las más memorables aquellas entre Spock y Bones, y Jaylah con Scotty.
Partiendo de una base sólida
En otros casos como Uhura o el propio Spock, los personajes brillan más por lo que ofrecen los propios actores que por lo que les ofrece el guión. El casting es impecable, con un elenco principal carismático que pide a gritos más tiempo en pantalla. Son actores que ya conocen bien a sus personajes y eso se deja notar. En cuanto a las nuevas incorporaciones, Boutella crea un personaje tribal y entrañable, con un pasado dramático que nos permite conectar con ella. Se trata de un personaje muy acertado que entra con fuerza en el universo de Star Trek. Por otro lado, no se puede decir lo mismo de Elba, desgraciadamente. Básicamente por dos motivos: el tratarse de otro caso de un actor escondido bajo capas de maquillaje quitándole modos de expresión, y que su personaje tenga poco metraje durante los dos primeros actos de la película.
Otro punto destacable del guión es como se resuelven las escenas de acción de un modo orgánico mediante plantings en lugar de recurrir a deus ex machina manidos para sacar a los protagonistas de sus apuros. Dicho todo esto, se hecha de menos un poco más de emoción en las mismas. Parecen más preocupadas, quizás, en que las piezas encajen en la escena que en crear algo que nos haga clavarnos en la butaca. Algo parecido se puede decir de los personajes, y es que a pesar de lo bien escritos que están, se hecha de menos una mayor preocupación hacia ellos y la situación en la que se encuentran, siendo este probablemente el mayor problema de la producción.
Justin Lin
El estilo de Justin Lin está muy marcado en “Star Trek: Más allá“, y cambio respecto al visto en «Star Trek: En la oscuridad» (J.J. Abrams, 2013). El director se ha hecho un nombre destacado en Hollywood tras haber dirigido un gran número de películas de la franquicia Fast & Furious. Son producciones de acción adrenalítica, que piden una mano detrás de las cámaras capaz de mantener el mismo ritmo que sus coches protagonistas.
Y en este caso la cosa no difiere mucho. El estilo visual de Lin es dinámico durante gran parte de la narración a pesar de no llegar al frenetismo visual de la franquicia protagonizada por Vin Diesel y Paul Walker. Eso no impide que durante la parte inicial de la película y los momentos de personajes el director centre la cámara en ellos y se aleje del mencionado manierismo visual. Sin duda, Lin hace un gran trabajo a nivel de planificación.
Un buen entretenimiento
Por todo lo demás se le puede dar a la película un buen acabado técnico. Como suele ser habitual en él, la música de Michael Giacchino toca las notas que se puede esperar de la producción: solemnidad, dramatismo y espectacularidad; llenando la pantalla con los tonos necesarios para cada situación.
“Star Trek: Más allá” es una producción que satisfacerá a los espectadores que busquen un buen entretenimiento y a los fans de una longeva franquicia que todavía tiene mucho por ofrecer. Con un guión que sobre papel funciona bastante bien, se le hecha en falta más emoción y corazón para entrar plenamente en la historia, porque ya contiene diversos elementos importantes: buenos actores, personajes y escenas de acción. Con todo, recomendable.
