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Ninja Turtles: Fuera de las sombras (Dave Green, 2016)

16/06/2016
Ninja Turtles: Fuera de las sombras imagen destacada

De vuelta con los personajes

Apenas dos años después del estreno, con más pena que gloria, de «Ninja Turtles«, las tortugas vuelven en «Ninja Turtles: Fuera de las sombras» con muchos más argumentos de los que mostraba el reboot de la franquicia, a manos de Jonathan Liebesman, a finales de 2014. Y es que el filme sorprende por su efectividad. Sin tener un guión sorpresivo, logra que te olvides de la primera película y te encantes con las continuas escenas de acción que mantienen por todo lo alto el ritmo de la trama, a la vez que te deja perplejo con el humor de algunos de sus personajes.

La película empieza con LeonardoRaphaelMichelangelo y Donatello en lo alto del Edificio Chrysler, y al ritmo de la música de Steve Jablonsky (compositor también de la saga Transformers) empiezan un descenso con la panorámica de la ciudad de Nueva York que termina de forma casi inexplicable en la cúpula del Madison Square Garden, instante en el que se empieza a entrever uno de los temas recurrentes del filme: la aparente resignación de las tortugas ante la imposibilidad de vivir fuera de las alcantarillas y de dejarse ver tal y como son. 

Sin mucho tiempo para la reflexión, se empiezan a ver las nuevas caras del filme. Si bien hay que decir que el director (gran fan de la franquicia) da por hecho que ya conocemos a los personajes; motivo por el que las presentaciones son fugaces (inexistentes en algún caso) y, si no estas familiarizado con la historia, posiblemente eches de menos algo más de información.

Las tortugas ninja
Las tortugas ninja

Buenos contra malos

Por el lado de los “buenos”, tenemos a Stephen Amell (Cassey Jones), quién encaja en el papel de justiciero con máscara y stick de hockey, pero no logra desdibujarse del personaje que lo ha llevado a la fama (Oliver Queen | Arrow) y a Laura Linney (Rebecca Vincent), jefa de departamento de la unidad de crimen organizado, quién le da un punto de seriedad y credibilidad a la historia. En el lado de los “malos”, dónde vemos más novedades, tenemos a Brian Tee como el nuevo Shredder, quién sorprende por un papel muy desdibujado a lo largo de la historia y que, a pesar de presentarse como el delincuente más temible del mundo, queda lejos de infundir ningún miedo.

Al líder del Clan del Pie lo acompañan Brittany Ishibashi (Karai), su mejor soldado, Tyler Perry (Baxter Stockman), que logra una interpretación muy personal del científico responsable de que se cumplan los planes de Shredder y de la mutación de la pareja más sonada de villanos, Stephen Farrelly y Gary Anthony William (Bebop y Rocksteady) en un jabalí africano y rinoceronte, respectivamente, y que con permiso del General Krang (un cerebro de otra dimensión ubicado en el abdomen de un cuerpo androide), despuntan en sus papeles por la bestialidad y el humor absurdo que desprenden en cada secuencia.

Y, por supuesto, encabezando el reparto repiten Megan Fox (April O’Neil), que gana enteros respecto a la entrega anterior y nos deja alguna escena que hará las delicias del público adolescente, y Will Arnett (Vernon Fenwick), quién asume muy bien el rol de secundario de lujo.

Megan Fox y Stephen Amell en Ninja Turtles: Fuera de las sombras
Megan Fox y Stephen Amell en Ninja Turtles: Fuera de las sombras

Equilibrio entre la acción y el humor

En «Ninja Turtles: Fuera de las Sombras» predominan la acción y el humor. Una acción que se sucede a base de persecuciones en coche, acrobacias aéreas, secuencias de ráfting “al estilo tortuga” o de combate; animadas todas ellas por unos personajes que no pierden el sentido del humor por muy mal que se pongan las cosas, a lo largo de Nueva York, habiéndose rodado muchas de sus escenas en los lugares más emblemáticos de la ciudad (entre otros, Times Square, el Museo Americano de Historia Natural, el Puente de Manhattan o en la Estatua de la Libertad), así como en las Cataratas de Iguazú, en la frontera entre Brasil y Argentina, dotando  a la trama de mayor envergadura.

A lo largo del filme se suceden los guiños a la serie original, incorporando muchos elementos que invitan a la nostalgia. El camión de la basura “tuneado” al más puro estilo Batmovil (aunque con mucho más colorido) con el que realizan una de las persecuciones más entretenidas. O también un cuartel general, en el fondo de las alcantarillas de la ciudad, con lo último en tecnología , son algunas de las piezas que permiten acercarte a la forma de vida de las tortugas, conocerlas y profundizar en su relación.

Bebop y Rocksteady
Bebop y Rocksteady

Simple, pero eficaz

Sobre el guión hay poco que decir, Dave Green no se complica con giros inesperados y lo apuesta todo a la personalidad de las tortugas y a la intensidad de la acción. Ahonda en el concepto de la familia y en la importancia del equipo para alcanzar los objetivos, mostrando cuales son las consecuencias de romper esa unión. Y tal es el protagonismo de las tortugas que, de algún modo, “se olvida” de dar a los villanos más argumentos para generar ciertas expectativas sobre sus posibilidades de éxito; hecho que le puede restar algún punto de emoción a una historia pensada para un público familiar. Veremos si el resultado es suficiente como para animar a los estudios a ir a por la tercera entrega.

En cualquier caso, la mejoría de «Ninja Turtles: Fuera de las sombras» respecto la primera película es evidente, las tortugas siguen luciendo espectaculares y hasta se podría decir que sus marcadas personalidades ya resultan entrañables; motivos suficientes por los que vale la pena ir a verla.