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Día de fiesta (Jacques Tati, 1949)

05/03/2015
Día de fiesta imagen destacada

Tati y el slapstick

Día de fiesta” narra las preparaciones de un evento en el pueblo francés Sainte-Sévère-sur-Indre, y las peripecias de François (Jacques Tati), el cartero del pueblo.

Con «Día de fiesta» Jacques Tati realiza su opera prima, donde demuestra saber ya lo que quiere hacer con sus películas. Como se suele decir, tiene una mirada propia que lo hace reconocible del resto de directores. Es una comedia visual deudora de las comedias slapstick del cine mudo. Los diálogos no son importantes para seguir la historia, porque Tati las utiliza mayoritariamente como voces de relleno para dar vida al pueblo y para crear comicidad. El resto de efectos de audio están siempre al servicio del humor: unas veces como gags propios y otras para subrayarlos. Se apoya también en la gestualidad de sus personajes para exagerar sus rasgos y poder provocar así una carcajada en el espectador.

Jacques Tati es François
Día de fiesta, de Jacques Tati

Vida en una aldea francesa

Tati dedica tiempo para presentar la pequeña comunidad de la historia. Crea en «Día de fiesta» un tipo de microcosmos autosuficiente en el que sus habitantes trabajan en sus propios negocios ayudándose entre ellos cuando es necesario. En medio de todo ello hace acto de presencia François, un despistado cartero que les ayudará pero no sin antes complicar las cosas.

Por detrás de toda la comedia Tati denuncia la confrontación de las nuevas tecnologías emergentes de la sociedad occidental para arreglar los supuestos problemas con los que se enfrentan en el día a día. Se mofa de ello a través del personaje del cartero. Así, hay un contraste entre el estilo de vida tranquilo del pueblo con el de las sociedades urbanitas, encaminadas ya en su día a un modo de hacer cada vez más frenético. Resulta gracioso cuando se compara el método de trabajo de François con el de los carteros americanos, y como el personaje de Tati intenta imitarlos.

Imagen de Día de fiesta
Día de fiesta, de Jacques Tati

Lo mejor todavía está por llegar

En resumen, “Día de fiesta” es una película entrañable, con gags divertidos. Te retrata a los habitantes del pueblo de un modo simpático, y aunque es una película recomendable, resulta un poco plana en su conjunto. Le falta más fuerza en sus gags y visualmente podría tener más gancho. Hay rasgos de autor, pero le falta terminar de perfilarse como tal. Tiempo al tiempo.