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Kingsman: Servicio secreto (Matthew Vaughn, 2014)

26/03/2015
Kingsman: Servicio secreto imagen destacada

El pulp en el cine de espías

En “Kingsman: Servicio secreto“, película de acción con tono de comedia, el director Matthew Vaughn intenta devolver al género de espionaje el tono pulp típico de seriales más desenfadados como los primeros James Bond o Los Vengadores, pero adaptado a los estilos visuales modernos. La historia gira alrededor de Harry Hart (Colin Firth), un agente secreto de la organización Kingsman que reclutará al joven Gary “Eggsy” Unwin (Taron Egerton), y con quien se aliará para detener a Richmond Valentine (Samuel L Jackson). Bien podemos parafrasear a Richmond para ver el tono de la producción: “Dame un enrevesado plan diabólico”. Y es que no son pocas las referencias que la película guarda a otras historias del estilo -entre otros elementos, no faltan los típicos gadgets imposibles -, y hay ahí una suerte de crítica hacia el matiz serio que está adquiriendo el género.

Para ponernos en situación del tono de la película, cabe decir que Kingsman es una organización de agentes secretos aliena a cualquier gobierno que, según nos cuentan, fue fundada por sastres de alta categoría con el objetivo de mantener la paz mundial para así poder asegurar un mercado para sus trajes de lujo. La película no traiciona el tono desenfadado de la premisa en ningún momento y ese sentido de auto parodia la convierte en un gran entretenimiento.

Taron Egerton en Kingsman: Servicio secreto
Taron Egerton en Kingsman: Servicio secreto

Los personajes de Kingsman: Servicio secreto

En su retrato del aristócrata ingles como un agente secreto con habilidades para asesinar, la historia guarda una gran ironía. Así, resulta plausible pensar que «Kingsman: Servicio secreto» no seria tan efectiva sin la carismática presencia de Colin Firth, quien hace creíble un personaje tan poco probable como es su Harry Hart. Todos los personajes de la organización sufren de la ironía mencionada, pero el personaje de Firth lo lleva a otro nivel con una gracia envidiable. Consigue crear comicidad cuando quiere hacer gracia, intimida cuando le toca repartir leña y en los momentos dramáticos saca sus habilidades para el drama, siempre con su marcadísimo acento inglés y sin arrugar nunca su lujoso traje.

Casi parece que el personaje fuera concebido para ser interpretado por él, y aunque no es el protagonista de la historia, la película se resiente cuando no sale en pantalla. Dicho esto, no significa que el resto del elenco esté mal. Taron Egerton es todo un hallazgo. Tiene una presencia que transpira testosterona por todos lados pese a su rostro juvenil. No es solo su físico, sino su imponente mandíbula cuadrada y el aire de chico barriobajero pero de gran integridad. Su presencia te atrapa y aunque la película tira por derroteros muy convencionales en lo que toca a su personaje, Egerton hace que quieras que salga victorioso en sus problemas.

Colin Firth en Kingsman: Servicio secreto
Colin Firth en Kingsman: Servicio secreto

Matthew Vaughn

Puede que el personaje más criticable sea el de Samuel L. Jackson. En realidad va en consonancia con las intenciones de la película. Sin embargo, recorre la delgada línea que separa lo gracioso de lo vergonzoso, y no siempre logra decantarse por el lado correcto. A pesar de ello, te lo crees como villano y su plan maquiavélico esta bien expuesto y desarrollado. El casting se ve redondeado por unas carismáticas apariciones de secundarios como Jack DavenportMark HamillMichael Caine o Mark Strong.

Vaughn dirige y coreografía las escenas de acción con un ritmo ágil y un gran virtuosismo con la cámara. El resto de la película sin embargo no luce tan bien, limitándose a una planificación correcta, efectiva pero falta de carisma. El guión se resiente en sus dos horas de duración, le cuesta mantener el ritmo sin que la acción decaiga en algún momento. La historia mete de lleno a Taron Egerton en una trama en la que se utilizan todos los tópicos del cine juvenil: aprendizaje en academia, presentación de la chica lista y atractiva, compañero rival rozando lo enemigo, el mentor como figura paterna, la importancia del trabajo en equipo, etc. Ésta es tal vez la parte más cuestionable de la película.

Samuel L. Jaskcon es Richmond Valentine
Samuel L. Jaskcon es Richmond Valentine

Un gran entretenimiento

Con todo, “Kingsman: Servicio secreto” es una película recomendable. Tiene enormes escenas de acción, violentas pero nunca sangrientas. Con un tono muy de cómic acompañado de unas transiciones que parece que estés viendo viñetas en lugar de planos. Tiene un final ideal para generar controversia, pero poco importa en un marco tan gamberro y desenfadado como el que te presenta Vaughn.