Saltar al contenido

Ninja Turtles (Jonathan Liebesman, 2014)

12/06/2016
Ninja Turtles imagen destacada

Un reinicio decepcionante

«Ninja Turtles» ofrece pocos argumentos para considerarla un buen reinicio de la saga de la mítica serie de dibujos animados. Desencanta desde el primer momento por su falta de originalidad, un pobre sentido del humor, y un exceso de efectos especiales que, en lugar de ensalzar a las tortugas, las dejan en un segundo plano.

La protagonista indiscutible es April O’Neil, encarnada con muy poca fortuna por Megan Fox, quién está lejos de ser la (respetada) reportera de Canal 6 a la que aspira convertirse. La trama empieza con ella investigando al Clan del Pie y a los misteriosos justicieros, sigue con ella y la conexión con las tortugas desde su infancia, y acaba con ella en el mismo punto dónde empieza pero con unos nuevos amigos “secretos” muy especiales.

Imagen de Ninja Turtles
Imagen de Ninja Turtles

Las tortugas

Las tortugas, si bien estéticamente lucen ESPECTACULARES, cada una con un físico muy particular, distan de ser los personajes graciosos y ocurrentes que recordamos. Leonardo (Pete Ploszek) se insinúa como el líder del grupo a pesar de que no ejerce como tal; Raphael (Alan Ritchson) destaca por su carácter malhumorado y agresivo; Donatello (Jeremy Howard) por sus sofisticadas competencias científicas y tecnológicas; y Michelangelo (Noel Fisher) desentona con sus aires descarados y desenfadados.

Y Splinter (Danny Woodburn), que probablemente es el que más se acerca al personaje animado, sorprende por sus habilidades en las artes marciales y, sobretodo, por su desconocida faceta “autodidacta”.

Ninja Turtles, de Jonathan Liebesman
Ninja Turtles, de Jonathan Liebesman

Los villanos

En el bando contrario, Shredder (Tohoru Masamune) se presenta como un poderoso ninja poco dado a las palabras que, gracias a una armadura robótica digna de aparecer en cualquier entrega de Transformers, intenta ejecutar sus planes para llevar a la ciudad de Nueva York a una nueva era de terror. Todo ello de la mano de Eric Sacks (William Fichtner). Es el investigador encargado del diseño de la arma biológica que pretende explotar el Clan del Pie y del antídoto con el que el propio Sacks espera cubrirse de gloria (y dinero) erigiéndose como el salvador de la ciudad.

Los efectos especiales de «Ninja Turtles«, que toman el protagonismo de la cinta (con el permiso de Megan Fox) y desdibujan la mayoría de escenas de acción con secuencias vertiginosas en las que no se distingue realmente lo que pasa, recuerdan en exceso las técnicas utilizadas por Michael Bay en la saga de Transformers, hasta el punto de que se reconocen varios efectos sonoros (extremadamente parecidos) a los de los propios Autobots.

Lo más destacable, por divertida, la escena en la que las cuatro tortugas suben al ascensor y se ponen a “beatboxear” un rap antes de llegar a la azotea del edificio en el que se batirán en un vibrante combate con Shredder.

Ninja Turtles
Ninja Turtles

La próxima será mejor

En definitiva, «Ninja Turtles» no sobresale por un guión muy trabajado y rompe con muchos de los recuerdos que tenemos de anteriores filmes, a pesar de recurrir a tópicos como el de la pizza o el propio “Cowabunga” que aparecen de forma superficial. Aunque todo ello no la convierten de por si en una mala película, la sensación es de que se podría haber sacado mucho más jugo a unos personajes que lo tienen todo para hacer las delicias de pequeños y mayores. Esperamos que nos sorprenda (no será difícil) en la próxima entrega.