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El coro (François Girard, 2014)

04/10/2015

La (típica) historia del chico especial…

François Girard dirige ‘El Coro’, una nueva vuelta de tuerca a la clásica historia del niño marginado con gran talento que tendrá que enfrentarse a su trágica vida personal en un entorno poco familiar. En esta ocasión la acción sigue a Stet, un niño de voz celestial que llegará a la atención de Carvell (Dustin Hoffman), profesor de una prestigiosa escuela americana de Coros de Niños.

La historia de “El coro” es una de esas que han sido adaptadas de distintos modos en la historia del cine, como en “El indomable Will Hunting” (Gus Van Sant, 1997) o “El club de los poetas muertos” (Peter Weir, 1989). Se trata de la eterna historia de chico especial que lucha para sobresalir en un ambiente que le es desconocido, uno en el que encontrará tanto aliados como enemigos.

En este caso, el joven protagonista es un niño marginado con el talento de convertirse en el mejor corista de la escuela, con lo que se ganará inmediatamente la enemistad de la actual estrella de la clase, Devon (Joe West), quien está bajo la protección del profesor Drake (Eddie Izzard); hecho que poco ayudará al protagonista.

El Coro
Stet (Garrett Wareing)

… y el joven profesor de el coro

Por otra parte, Wooly (Kevin McHale) es un joven profesor que dará la cara por Stet para convencer a Carvell de que se encuentran ante un diamante en bruto. En medio de esto, el chico también tendrá que enfrentarse a un padre, Gerard (Josh Lucas); que no quiere saber nada de él.

La bueno y lo malo de la película radica precisamente en tratarse de una historia hartamente vista en el cine; y es que al repetir dicha fórmula le permite funcionar en los momentos dramáticos más importantes; pero por otra parte no consigue sorprender en absoluto y desde el primer minuto uno se puede imaginar cómo terminará la historia.

Esa falta de sorpresas también provoca situaciones que finalmente parecen un tanto artificiales; y además parecen un poco forzadas para poder llegar al inevitable, e imposible, desenlace dramático. No ayuda la anodina dirección de Girard, que planifica bien los números musicales pero cae en una puesta en escena rudimentaria, y no termina de sacarle jugo a las potentes voces del grupo de niños protagonistas.

Es indudable que Garrett Wareing y Joe West tienen unas voces realmente asombrosas, pero si sus momentos corales llegan a emocionar es realmente por lo que aportan ellos, y no por el crescendo dramático que piden ciertas escenas.

El Coro
Mr. Carvelle (Dustin Hoffman)

Suerte de secundarios

Por suerte, la película cuenta con un plantel de secundarios formado por los mencionados Hoffman (con una buena caracterización que raya lo triste y melancólico), Izzard, McHale, y además también por Kathy Bates como la decana de la escuela; quienes animan la película con su simple presencia. También cabe mencionar la excelente selección musical llena de excelentes composiciones clásicas.

Aparte del drama impostado que nos venden en la producción, es destacable el trágico don que tiene ese privilegiado grupo de niños. Es una habilidad que se puede definir como fugaz, pues dura tanto como la misma infancia; y los niños viven siempre en alerta ante la inevitable entrada a la pubertad que les destroza su don; o les obliga a tirar por otros senderos por los que quizás no sobresaldrán tanto. Eso también crea una lucha a contrarreloj ante el inexorable paso del tiempo para poder destacar en el don que les son concedidos.

Conclusión de El Coro

El Coro” es una película que finalmente emociona dada una premisa con la que es complicado fallar. Es una historia bonita; con buena música y un buen plantel de actores; pero a la que es mejor no buscarle nada sorprendente.

Devon (Joe West)