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La bella y la bestia (Bill Condon, 2017)

12/04/2017
La bella y la bestia imagen destacada

Una adaptación tan innecesaria como mágica

Es probable que el mero hecho de oír el título de la película te transporte a un día de hace 25 años. Cuando descubriste una historia que, un cuarto de siglo después, te sigue enamorando tal y como lo sigue haciendo con las nuevas generaciones. Un clásico nunca muere. Aunque la moda de los ‘reboots’, ‘remakes’ y ‘adaptaciones’ debería empezar a pasar página antes de abarrotarnos el armario de estos grandes clásicos por duplicado, «La Bella y la Bestia» seguirá dando motivos a la factoría Disney (y a muchas otras) para seguir apostando por esta linea.

La película se podría entender como la versión extendida de la historia que se estrenaba en 1991. Con unos 30 minutos más de metraje, profundiza en el presente y el pasado de sus protagonistas. Les dan un contexto más rico en detalles a la narración que ayudan a comprender aspectos que pasan desapercibidos en los dibujos animados.

La bestia
La bestia

El director de La bella y la bestia

El director, Bill Condon, empieza a regalarnos nuevos matices desde el principio. Nos cuenta porqué el príncipe es «egoísta, déspota y consentido». Nos explica qué lo empuja a despreciar la rosa de la hechicera «disfrazada» de anciana. Se recrea en el «analfabetismo» generalizado que reina en la aldea francesa de Villeneuve, dónde viven Bella y Maurice (el padre de la chica), y por que la joven es considerada «rara» por casi todos sus habitantes. También descubrimos porqué el padre (Kevin Kline) y la chica viven solos y no hay rastro de su madre. También algunos otros detalles y libertades, cómo la «tendencia» hacia los hombres de LeFou, que vamos descubriendo a medida que avanza la historia.

Todo ello al compás de la música que ya conocemos y de nuevas piezas que Alan Menken, el autor de la banda sonora original, y Tim Rice, el veterano letrista y ganador de tres Oscar, han compuesto para la ocasión. Así como de las letras originales escritas por Howard Ashman para las canciones «Gaston» y «La bella y la Bestia» que no se utilizaron en la película animada y que se han añadido a la adaptación de acción real.

Kevin Kline y Emma Watson
Kevin Kline y Emma Watson

La Bella y la Bestia

Emma Watson (Bella) enamora desde el minuto 0. Si alguien le podía encontrar pegas a la elección de la actriz, el resultado confirma el acierto de Disney al escoger a la eterna Hermione Granger de «Harry Potter y la piedra filosofal» para un papel más mágico, si cabe, que el de la joven aprendiz de brujería. Hay que ver la película en su versión original para disfrutar de las canciones a través de la voz de la joven actriz. Así uno se puede hacer una idea completa de su buen trabajo, si bien el doblaje de Bely Basarte es más que correcto y no desentona con la puesta en escena de Bella.

Dan Stevens, al que sólo podemos ver de carne y hueso en el prólogo (extendido) y al final de la historia, cumple en su papel de Bestia. Una Bestia que a nivel interpretativo convence por encima del trabajo de CGI, pero que no lo hace cuando lo vemos en movimiento. Y es que ya sea por su estructura corporal, por la forma de sus patas o una ¿mala? decisión de sus creadores, es evidente que la harmonía y belleza que desprenden todas las escenas del filme se ven empañadas por el movimiento brusco y descoordinado de la Bestia en casi todas sus apariciones. Un hecho que no tiene explicación y que desentona con la (casi) perfección visual del filme.

Luke Evans y Josh Gad en La bella y la bestia
Luke Evans y Josh Gad en La bella y la bestia

Gastón & cía.

El tercero en discordia, Gaston (Luke Evans), la clava en el papel del héroe de guerra que salvó a la ciudad de los invasores. Es tan venerado en su aldea como repudiado por una Bella que no comparte las pretensiones del arrogante capitán. Algo que quizá sí que haría con mucho gusto un afeminado LeFou (Josh Gad). Acompaña de forma elegante al cazador hasta el final, siendo lo más destacado del papel su actuación musical, que como buen veterano de Broadway, hace valer sus tablas .

Todos ellos acompañados por una gran cantidad de efectos especiales que se sirven de forma maestra para crear el fantástico lugar en el que transcurre la aventura y dar vida a la Sra. Potts (Emma Thompson), Lumière (Ewan McGregor), Din Don (Ian McKellen), y los demás personajes animados.

Imagen de La bella y la bestia
Imagen de La bella y la bestia

Conclusión

La original «La Bella y la Bestia» fue la primera película de animación en recibir una nominación al Oscar a la mejor película. Al final, ganó dos Oscar (mejor banda sonora y mejor canción), tres Globos de Oro y cuatro Premios GRAMMY®, además de un sinfín de premios en su momento. Fue considerada (y sigue siéndolo) una película impecable (una obra maestra) y la labor del director no era nada fácil. Pero Disney es lo que tiene, muchos recursos y una trayectoria llena de grandes éxitos que le daban credibilidad al proyecto. Y el resultado no defrauda.

Esta revisión de la película original te atrapa de inicio a fin con unos brillantes números musicales. Aunque en algunos momentos pueden resultar excesivos, sin duda son la guinda del pastel. Y es que es difícil no revivir la agradable sensación de cuando la viste por primera vez, y que te invade cuando escuchas de nuevo las letras de sus canciones. Podemos decir que carece de originalidad, es larga y todo son efectos especiales. Aún siendo cierto, tiene el mérito de mantenerte atónito durante poco más de dos horas. ¿Próxima parada? Dumbo, Mulán, El Rey León…