La historia de Elysium
En «Elysium«, la humanidad se ha dividido en dos grupos. Unos son los pobres, que viven en la Tierra; y los otros son los ricos residentes de una estación espacial llamada Elysium, que orbita encima de ella. Max (Matt Damon) es un antiguo presidiario que intentará acceder a Elysium para poder salvar su vida tras un accidente.
Neill Blomkamp dirige esta película de acción con un trasfondo de crítica social sobre la desigualdad entre clases sociales, y particularmente sobre el acceso al sistema sanitario por parte de la clase baja. La película empieza contando el contexto de la historia y a Max, su personaje principal. La historia de su vida a modo de flashbacks un tanto irrelevantes se repetiran en varios puntos de la narración. No tardará en complicarse su situación cuando se vea obligado a acceder a Elysium. Aunque la película tiene una buena premisa, su desarrollo es muy pobre.
Tan lejos y a la vez tan cerca
La crítica social aquí tiene un carácter bastante simple. Se limita a presentar una clase rica formada por personas guapas y limpias, y una pobre por personajes sucios. En ambos grupos hay rasgos tan extremos que casi caen en lo cómico. «Elysium» tiene un buen inicio y se presenta un conflicto interesante: la cruzada de Max para curarse. Sin embargo, se pierde cuando introducen una excusa para reconducir la película del drama a la acción, y añaden además unas subtramas que restan importancia al conflicto de su protagonista. Los personajes tampoco se libran de crítica. El de Damon se pierde llegados a cierto punto de la historia al querer convertirle en un héroe de acción. El resto del elenco, a destacar Jodie Foster y Sharlto Copley, dan vida a unos personajes tan tópicos como vacíos. En resumen, se puede considerar un desperdicio de talento.
Estéticamente Blomkamp apuesta por un estilo documental con cámara histérica. Tiene una puesta en escena correcta que luce mejor en las secuencias de acción que en los momentos dramáticos. Visualmente es sucia cuando tiene que serlo para contrastar la vida en la Tierra con la que se respira en ese paraíso que es Elysium. Por todo lo demás parece que el director de fotografía rehuyó de toda sombra en la película en un cuadro de iluminación un tanto plano.
Buen diseño de producción y F/X
Su mayor acierto reside en el diseño de producción. Tiene un excelente uso de efectos especiales basados en su mayoría en una robótica que resulta muy creíble, sobretodo unos robots muy bien integrados que parecen tener vida propia, o unos acercamientos a la estación espacial que lucen muy reales. Se puede destacar además unas buenas escenas de acción y un malo carismático interpretado por Sharlto Copley que anima la función cuando aparece. Por desgracia, poco más se puede decir de la apasionante pero desaprovechada idea de esta película.
