Saltar al contenido

La isla mínima (Alberto Rodríguez, 2014)

19/03/2015
La isla mínima imagen destacada

Choque de personalidades en La isla mínima

En «La isla mínima» dos policías de homicidios de Madrid van a un pequeño pueblo andaluz para investigar la desaparición de dos chicas adolescentes durante sus fiestas. Sin embargo, los protagonistas, Juan Robles (Javier Gutiérrez) y Pedro Suárez (Raúl Arévalo), son dos policías desavenidos que quedan en medio de un lugar donde todo el mundo esconde la verdad. Allí, intentarán atrapar a un asesino que lleva años secuestrando a las jóvenes del lugar, forman una tándem que poco tiene que envidiar a ninguna «pareja» del cine policíaco. Aunque se abusa del tópico del «poli bueno» y del «poli malo», cada uno ejecuta su papel de una manera brillante que consigue transmitirte emociones contradictorias a lo largo de la película.

La historia, si bien no sorprende con ningún giro inesperado, te engancha a los pocos minutos y no afloja hasta su fin. Ambientada en los años ochenta, se centra en la investigación de los policías e incorpora paulatinamente a varios personajes que, sin tener mucho peso en el argumento, acompañan y marcan los descubrimientos que llevarán a los investigadores a encontrar a su sospechoso. Todo ello viene acompañado de algunas escenas que el director, Alberto Rodríguez, aprovecha para profundizar en la biografía de los policías y que nos ayudan a comprender sus personalidades.

Imagen de La isla mínima
Imagen de La isla mínima

La escenografía, impresionantes secuencias de las marismas del Guadalquivir que nos regalan unas panorámicas dignas de los mejores documentales de National Geographic y que fueron valedoras del premio a la Mejor fotografía en la XXIX edición de los Premios Goya, acompañadas de una música excepcional (también galardonada en la categoría de Mejor música original) que encaja a la perfección y ensalza la trama.

En perpetua tensión

El desenlace, con el estómago encogido por el súbito final y la sensación de que quedan varias preguntas sin responder, «La isla mínima» termina dejándonos una frase («Todo en orden, ¿no?») que a pesar de no obtener respuesta consigue hacerte reflexionar sobre lo que acaba de suceder.

Conclusión: una buena película como pocas han salido de nuestro cine. Además, es también un thriller policíaco en toda regla que te mantiene pegado a la pantalla y en tensión hasta el último suspiro.