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El corredor del laberinto: Las pruebas (Wes Ball, 2015)

11/09/2015
El corredor del laberinto: Las pruebas imagen destacada

Escalando el conflicto

«El Corredor del Laberinto: Las Pruebas» empieza exactamente dónde acaba la primera parte. Pronto queda claro que tendrá poco que ver con lo visto hasta entonces, pues rompe con una de las premisas sobre las que gira el argumento de «El corredor del laberinto» (Wes Ball, 2014): ya no están solos. Aunque parezca que la situación vaya a dar un giro de 180 grados, lamentablemente no es así, ya que Thomas y compañía sólo pasan de estar encerrados en el Laberinto a estar “custodiados” en un complejo dirigido por Janson (Aidan Gillen, “Meñique”/Petyr Baelish en «Juego de Tronos«). Es un nuevo personaje que asume el rol de “enemigo nº 1 (o 2)” del grupo de supervivientes. Y, a partir de aquí, a correr de nuevo.

A pesar de ello es innegable que la aventura alcanza mayores proporciones gracias a que gran parte de la película transcurre fuera del laberinto, y que el mero hecho de ver a los personajes cruzando desiertos, ciudades cementerio absolutamente devastadas e infestadas por los “raros” (humanos infectados con el virus que azota la Tierra) y escapando de tormentas eléctricas, entre otras inconveniencias, le da un toque de épica que tristemente se va diluyendo a medida que avanza la historia.

Dylan O’Brien en El corredor del laberinto: Las pruebas
Dylan O’Brien en El corredor del laberinto: Las pruebas

Viejos y nuevos rostros

Es una historia de la que se resuelven algunas incógnitas y se abren otras. Nos enseña más de un universo que apenas imaginamos al ver la primera entrega. Para ello, el director se sirve de unos “paisajes” más o menos logrados que inserta entre las secuencias de acción sin lograr conectar los capítulos ni darle el suficiente sentido a lo que estamos viendo. Lo peor es que en ningún momento queda claro si la situación post-apocalíptica del planeta se debe al virus que convierte a las personas en zombies, al cambio climático, o a una mezcla de ambos.

El reparto, encabezado por Dylan O’Brien (Thomas) se refuerza con alguna incorporación que resultará importante tarde o temprano, destacando la de Jorge (Giancarlo Esposito), un mercenario en busca de una vida mejor y Brenda (Rosa Salazar), su protegida. También la de Vince (Barry Pepper), rebelde escondido en las montañas, o “Blondie” (Alan Tudyk), en un papel tan corto como divertido. Mientras que por el bando contrario toma fuerza el papel de Ava Paige (Patricia Clarkson) quién, por algún motivo desconocido, lidera la búsqueda de la cura para el cruel virus.

Imagen de El corredor del laberinto: Las pruebas
Imagen de El corredor del laberinto: Las pruebas

Irregular segunda parte

«El Corredor del Laberinto: Las Pruebas» no tiene el ritmo trepidante de la primera parte y dilata demasiado algunas fases del viaje. Las escenas de acción, a base de persecuciones y carreras, no bastan para engancharte y mantener la tensión. Y aunque algunas de las incógnitas sobre el pasado de Thomas se esclarecen, siguen quedando demasiadas cuestiones sin resolver. Así que quiero pensar que en la tercera parte conoceremos el “por qué” de muchas cosas… Por lo tanto: si ya has visto la primera parte y no te disgustó, atrévete con ésta… pero sabiendo que lo mejor quedará para el final (esperemos).