Mitología griega
Hércules, hijo de Hera y Zeus, es secuestrado de bebé y abandonado en la tierra donde una pareja lo encuentra y decide criarlo como si fuera su hijo. En su adolescencia descubre cuáles son sus orígenes y decide aceptar su destino convirtiéndose en un héroe verdadero.
Sin entrar en las evidentes incoherencias respecto a la mitología griega clásica (lo cual no tiene por que ser motivo de desaprobación), Hércules cuenta con todos los ingredientes de un gran relato. Tiene aventuras, humor, venganza, amor, dioses, demonios, héroes y monstruos sobrenaturales. Todo ello en un contexto mitológico que ensalza la leyenda.
Los personajes de Hércules
La historia nos muestra la vida de Hércules desde su nacimiento en el Olimpo, pasando por una adolescencia en la que sus vecinos le temen y marginan por su extrema fuerza. Nos meuestra su preparación con Phil (un sátiro entrenador de héroes), quien lo instruye para salvar todo tipo de obstáculos, hasta convertirse en un musculoso (y un poco ingenuo) héroe de masas que lo conducirá hasta su “momento de la verdad”, en el que pondrá a prueba su valor y su corazón. Acompañado por su fiel caballo alado Pegaso y otros personajes que se van sumando a la crónica cómo Megara. Esta es una damisela en apuros de la que se acaba enamorando a pesar de ser una de los personajes femeninos más toscos de Disney.
Destaca por encima de todos ellos el maligno Hades. Es el señor del inframundo, quién a pesar de su malvado plan para desbancar a Zeus y ocupar su lugar en el Olimpo de los Dioses, resulta en un villano de lo más peculiar. Tiene una lengua muy afilada, una verborrea que te deja con la boca abierta, y un carácter frenético y explosivo con el que logra ganarse la simpatía de cualquiera hasta convertirse (junto a sus secuaces Pena y Pánico) en uno de los “malos” menos imponentes y perversos de la factoría Disney; lo cual es de agradecer, pues consigue que la aventura transcurra sin ningún atisbo del dramatismo tan típico de otras obras.
Otro gran clásico de Disney
Digna de mención está la Banda Sonora de Alan Menken, encabezada por el tema “Go to the distance” (No importa la distancia), que fue merecedora del Óscar a la mejor canción en 1997, y que acompaña a la historia dándole ritmo y energía. En éste apartado tambiñen sobresale la aportación de las Musas. Nos introducen la historia, y nos guían a lo largo de ella a base de unos temas al más puro estilo de Diana Ross y las Supremes. Realmente original.
Con todo, si bien es el clásico con el aspecto visual menos cuidado, es sin ninguna duda una muy buena película que rompe con el molde de las historias de príncipes y princesas de Disney. Sigue el estilo humorístico visto en «Aladdín» (al que le añade una buena dosis de acción y aventuras), y queda en una película (con moraleja final incluida) que vale mucho la pena ver con la familia.