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Los mercenarios 3 (Patrick Hughes, 2014)

05/04/2015
Los mercenarios 3 imagen destacada

Triple dosis de testosterona

Acción pura, exagerada en disparos y detonaciones, pero contenida en sus formas. «Los Mercenarios 3» resulta un buen entretenimiento para quién busque desconectar y viajar en el tiempo. Pues es inevitable acordarse de las historias de algunos de los actores (co)protagonistas en el filme y que tan buenos ratos nos han hecho pasar en las últimas décadas.

La película empieza con el rescate del Doctor Muerte (Wesley Snipes), ex miembro de los mercenarios retenido en una prisión militar, a quién necesitan para su siguiente misión. Tienen que interceptar un cargamento de armas que Conrad Stonebacks (Mel Gibson) pretende vender en Somalia. El trabajo no sale como Barney (Sylvester Stallone) espera y se ve forzado a resolver la situación y acabar con su ex compañero. Para ello, en un arrebato de culpabilidad (y “demencia transitoria”) decide apartar a sus socios, Lee Christmas (Jason Statham), Gunner Jensen (Dolph Lundgren), Toll Road (Randy Couture) y Hale Caesar (Terry Crews), éste último en el hospital, y reclutar un nuevo equipo.

Sylvester Stallone en Los mercenarios 3
Los mercenarios 3, de Patrick Hughes

Una historia sencilla pero eficaz

La trama es sencilla, lineal y previsible. La única sorpresa (que se podría haber evitado) es la irrupción del nuevo equipo “amateur” formado por Luna (Ronda Cousey), Thorn (Glen Powell), Mars (Victor Ortiz) y John Smilee (Kellan Lutz), que aporta muy poco a la acción (con unos actores que no enganchan en absoluto) y “traiciona” a todo aquel que espera de Los mercenarios 3 un “monólogo” de los personajes de las dos entregas anteriores.

El “show” se refuerza con las incorporaciones de Antonio Banderas (Galgo) y Mel Gibson (Conrad Stonebacks). Ambos contribuyen con nuevos registros y rompen con la uniformidad del resto de papeles. Banderas, por un lado, interpreta a un impetuoso ex legionario de las Fuerzas Armadas de España, ansioso por una nueva misión, y Gibson, por el otro, asume el papel de villano sin escrúpulos con elegancia y convicción.

Mel Gibson en Los mercenarios 3
Los mercenarios 3, de Patrick Hughes

Sylvester Stallone, el centro de todo

A pesar de ello, la historia sigue girando alrededor de Stallone (a quién no le cambia la expresión en toda la película), y ni las apariciones de Arnold Schwarzenegger (Trench Mauser) o Harrison Ford (Max Drummer), logran quitarle algo de protagonismo y quedan, junto al resto del reparto, como un complemento más del espectáculo. El resultado, una película que se hace un poco larga aunque logra su principal cometido: entretener.