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Suspense (Jack Clayton, 1961)

06/02/2021
Suspense imagen destacada

Literatura gótica

Las historias de fantasmas han sido siempre uno de los grandes filones de la ficción de terror. Popularizado seguramente por la literatura inglesa del siglo XIX, cuando hubo un especial interés hacia el espiritismo, muchos autores de la época hicieron sus pinitos en este tipo de narrativa. Arthur Conan Doyle o Charles Dickens escribieron varios relatos. Sin embargo, puede que tres de los grandes nombres de este subgénero sean E.F. Benson, M.R. James o Henry James. Este último escribiría uno de los relatos más influyentes en el gótico de terror titulado “Otra vuelta de tuerca” (1898), cuyo gran giro sería uno hacia lo psicológico. El cine no desaprovecharía semejante historia para trasladarla a su medio narrativo, y una de sus adaptaciones más importantes es la que nos ocupa ahora: “Suspense” (1961), excepcionalmente dirigida por Jack Clayton.

La premisa de la historia es la siguiente: Ms Giddens (Deborah Kerr) es una institutriz  a la que han confiado el cuidado de dos niños pequeños: Miles (Martin Stephens) y Flora (Pamela Franklin); que viven en una gran mansión victoriana en medio del campo. Sin embargo, no tardará mucho en darse cuenta que algo siniestro se esconde entre las paredes de tan majestuosa mansión. No todo es tan reluciente como parece, y las sombras proyectadas por su inmenso jardín, y por todas las estatuas y estructuras que lo decoran, esconden secretos más perturbadores de los que podría haber imaginado. Poco tiempo antes de la llegada de Giddens fallecieron la anterior institutriz, Miss Jessel (Clytie Jessop) y Peter Quint (Peter Wyngarde), uno de los criados, quienes parecen seguir merodeando los pasillos de la mansión, atormentando a los dos pequeños.

Imagen de «Suspense»

Una buena dosis de terror

No es sin razón que “Suspense” está considerada una de las mejores películas de este subgénero del cine de terror. A partir de un libreto de base adaptado por William Archibald, John Mortimer, y, ni más ni menos, Truman Capote; la película consigue un envidiable equilibrio entre la ambientación terrorífica y la complejidad del laberinto psicológico en el que se pierden sus personajes. Más que en el relato original, se opta por una visión más ambigua y un enfoque más perturbador de todo cuanto sucede en pantalla.

Quizás debido a esto, y lejos de lo que se podría esperar de un título de fantasmas, siendo lo siguiente, por otra parte, un aspecto que quizás podría generar rechazo por parte de la audiencia, aquí el terror es más sugerido que explícito. “Suspense” es una película llena de sombras amenazantes. Es una película de imágenes inquietantes, y de lentos recorridos por una mansión victoriana majestuosa por las mañanas, pero un tanto espeluznante en la oscuridad. Clayton crea un entorno complejo y enigmático, dentro de una finca tan bonita como escalofriante, según como se decida retratarla en pantalla. Todo ello se consigue gracias a una combinación de talentos única: el ya mencionado equipo de guionistas, y además también por el tremendo trabajo de fotografía de Freddie Francis, y una inquietante composición de Georges Auric y W. Lambert Williamson.

Pamela Franklin es Flora en «Suspense»

Freddie Francis, Deborah Kerr y el equipo de Suspense

Aunque todo ello toca un nivel excelente, es posible que lo más destacable de conjunto sea la increíble fotografía de Francis. Rodada en cinemascope y en blanco y negro, marca un gran contraste entre las escenas diurnas y las nocturnas. En las primeras las escenas tienen un punto sobreexpuesto para conseguir una imagen como más calurosa y primaveral. Sin embargo, cuando Ms Giddens merodea por los pasillos laberinticos de la mansión, con su candelabro como única fuente de luz, el oscuro caserón parece empeñado en devorar a todos aquellos que habitan dentro. Gracias a esto se consigue una sensación de malestar general. Además, para incrementar el tono de cuento de terror gótico, Francis optó por pintar ligeramente el contorno de las lentes de la cámara para conseguir un efecto de viñeteo natural.

Se trata de una película de un gran poderío visual. Consigue engullirte desde el principio, poco a poco, a medida que la paranoia y preocupación de la protagonista va en aumento. Otro gran elemento que ayuda a conseguirlo es, sin duda, el gran trabajo interpretativo de Deborah Kerr, quien lleva casi todo el peso de la película de un modo prácticamente inmejorable. Giddens es un personaje con multitud de emociones reprimidas que la pondrán a prueba a lo largo de la narración, y para plasmarlo, Kerr da lo mejor de si. Y lo consigue completamente.

Imagen de Miss Giddens (Deborah Kerr) en «Suspense»

«‘ Suspense’ es una de las mejores películas del subgénero del cine de fantasmas. Una delicia audiovisual, elevada por un guion ambiguo y terrorífico, donde ni sobra ni falta nada»

Hay, no obstante, otro gran miembro del reparto que también sobresale del resto. Se trata de Stephens en el papel del pequeño Miles. Lejos queda la inocencia que se esperaría de un niño tan pequeño, pues el joven actor sorprende con un trabajo inquietante y perturbado. Aunque deberíamos sentir lástima por un crío sin apenas lazos familiares, lo cierto es que crea una presencia que percibimos como maligna. Inquieta en pantalla con sorprendente facilidad, hecho que se agrava cuando se pone al lado de su hermano más pequeña e inocente.

En resumen, estamos ante una de las mejores películas del subgénero del cine de fantasmas. Una delicia audiovisual, elevada por un guion ambiguo y terrorífico, donde ni sobra ni falta nada. Imprescindible.