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The Clown: El payaso (Jon Watts, 2014)

21/03/2015
The Clown: El payaso imagen destacada

«The Clown: El payaso» es una modesta producción de terror en la que el director Jon Watts lleva el mito del payaso terrorífico a unos niveles improcedentes. Poco se imaginará el agente inmobiliario Kent McCoy las catastróficas consecuencias que conllevará el hecho de vestir un aparentemente simple traje de payaso para la fiesta de cumpleaños de su hijo, Jack McCoy (Christian Distefano).

Cuando todavía no hay motivos para alarmarse, la película se narra en tono de comedia, con un protagonista que no tiene más remedio que hacer su vida rutinaria vestido de payaso, provocando risas a aquellos con los que frecuenta. Pero no es más que el preámbulo de algo más oscuro que está por llegar. A medida que avanza el metraje, vemos como Kent se va ensombreciendo poco a poco por algo que le consume en su interior. Cuando se desvela de qué se trata, la película entra de forma inexorable en el terreno del terror.

Andy Powers en The Clown: El payaso
Andy Powers en The Clown: El payaso

Jon Watts

Watts maneja correctamente los recursos típicos del género. No faltan las apariciones repentinas, un uso inquietante del sonido en off, imágenes de found footage o una mitología tan antigua que no se sabe exactamente de dónde proviene. Al presentarnos al “cloyne” (derivado de clown, payaso en inglés) como un demonio de tiempos inmemorables, le da una vuelta de tuerca interesante al concepto del payaso asesino. Aunque al final se nota la aparente falta de presupuesto, el director consigue inquietar. El guión recorre parajes habituales del género, centrando el drama en el personaje principal de un modo muy efectivo. En su alineamiento se aumenta la tensión de la película, y cuando ya no hay vuelta atrás para él se cambia de punto de vista hacia Meg (Laura Allen), su mujer.

Los demonios internos

En «The Clown: El payaso«, Andy Powers sobresale en su personaje mostrando correctamente las distintas etapas por las qué pasa Kent en su progresiva evolución. A modo de secundarios resulta destacable únicamente Peter Stormare, quien interpreta a un personaje enloquecido. Su personaje resulta clave en el misterio alrededor de la leyenda del payaso.

Como buen film de terror, no falta la doble lectura sobre el ser humano. Así, más allá del demonio apayasado de esta película, nos encontramos con una figura paterna ausente en la vida de JackKent es padre, marido y un buen agente inmobiliario, pero a pesar de ello vemos a través de sus acciones que es impulsivo e irresponsable. Aunque siempre dice que quiere a su hijo y le gusta pensar que haría cualquier cosa por él, siempre llega tarde y raramente está a su lado. En el fondo de su corazón es una persona egoísta y solo su suegro ve el verdadero rostro de su yerno. Al final, el disfraz de payaso se podría entender como una simple excusa para exteriorizar sus demonios internos.

Imagen de The Clown: El payaso
Imagen de The Clown: El payaso

Interesante propuesta

The Clown: El payaso” es una propuesta interesante por su premisa original. Aquí radica el punto más interesante de una película que por todo lo demás recorre a situaciones hoy vistas hasta la saciedad. No aburre y el personaje principal tiene un arco bien desarrollado, por lo que, con todo, resulta una película recomendable para los amantes del género.