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Dragon Ball Z: La resurrección de F (Tadayoshi Yamamuro, 2015)

05/11/2015
Dragon Ball Z: La resurección de F imagen destacada

Dragon Ball”, “Bola de dragón” o “Bola de drac”, como cada uno quiera llamarlo, es el manga/anime más popular habido y seguramente por haber, con una extensa galería de personajes, héroes, villanos, malos redimidos, etc entre los que escoger para tener uno preferido. Es una franquicia que a lo largo de los años ha cautivado a generaciones de jóvenes, primero con el manga, seguido de la adaptación televisiva, y luego a través de decenas de videojuegos, juegos de rol, figuras, e, incluso, fotocopias cuando se pusieron de moda. Ahora, con «Dragon Ball Z: La resurrección de F«, parece que la moda sigue más viva que nunca.

Ecos del pasado en Dragon Ball Z: La resurrección de F

Ha originado también casi una veintena de películas, ofreciendo cada una de ellas una estructura muy parecida: inicio desenfadado con presentación de los personajes, aparición de los malos y batalla desencarnada con final feliz. Cuando se estrenó “Dragon Ball Z: La batalla de los dioses” hace dos años, la crítica principal fue su falta de acción y un sentido de humor auto paródico que, para muchos, hizo más mal que bien. Con “Dragon Ball Z: La resurrección de F”, podemos afirmar que la película toma un rumbo más parecido a las películas de antaño con el añadido de una autoconsciencia de tener detrás miles de seguidores a los que satisfacer.

Así pues, la historia arranca en un momento de paz en el que nos presentan a los personajes de la historia: Krilin, Son Gohan, Son Goku y Vegeta, entre los más destacados. Sin embargo, esa tranquilidad durará poco cuando Freezer resucite de entre los muertos para poder vengarse del superguerrero que lo venció décadas atrás: Son Goku; y para ello Freezer reunirá a sus tropas espaciales para un ataque masivo a la Tierra antes de enfrentarse con su némesis. Toda esta premisa es en realidad un reclamo comercial para poder ofrecer lo que muchos fans echaron de menos en la anterior película: más acción; y además aprovechan para saciar otra demanda popular, que es la de dar momentos de gloria a secundarios que habían caído en el olvido mucho antes de concluir la serie.

Vegeta y Goku en Dragon Ball Z: La resurección de F
Vegeta y Goku en Dragon Ball Z: La resurección de F

En busca del disfrute máximo

Considerando esto, las numerosas tropas espaciales son perfectas para que Krilin, Ten Shin Han, Piccolo, Mutenroshi o Son Gohan puedan lucir sus técnicas con una animación producida con las tecnologías del siglo XXI. Poco importa que algunos de ellos no sean lo bastante poderosos (según lo establecido en la historia original) como para poder hacer frente a los soldados o que otros sean demasiado poderosos como para limitarse a enfrentarse a ellos, aquí lo que importa es dejarse llevar por la nostalgia y presenciar como esos personajes reparten leña y utilizan las técnicas que los caracterizaron.

Algo parecido se tiene que aplicar al combate a tres bandas entre Goku, Vegeta y Freezer. Ninguna justificación puede ser plausible para hacernos creer que el tirano pueda haber alcanzado los niveles de fuerza de ambos héroes. Sin embargo, la película se preocupa de hacérnoslo saber a través de un sano sentido del humor que añade comicidad a la película sin retraer al drama de la historia o a la espectacularidad apocalíptica de los combates. Este es uno de los puntos más logrados de la película. Momentos cómicos salpicados aquí y allá que suman más que restan, y nunca llegan a la auto parodia o patetismo mostrado en la película anterior. Se agradece en este aspecto las entrañables últimas creaciones de Bills y Whis, personajes carismáticos que entran por la puerta grande en la extensa galería de personajes del universo creado por Akira Toriyama.

Freezer y su ejército
Freezer y su ejército

El príncipe de los superguerreros

Otro punto a favor son los momentos paródicos producidos por el choque de personalidades tan opuestas entre Goku y Vegeta. El primero totalmente desenfadado y relajado, el otro siempre serio y tenso; características que se ven reflejadas en su entrenamiento, tanto para bien como para mal, y que reflejan cómo ello les impide trabajar en equipo más a menudo. Es aquí también donde la película guarda una sorprendente e inesperada moraleja: la importancia del trabajo en equipo que, llevado a este peculiar universo, significaría la necesidad de unir sus fuerzas ante un enemigo demasiado poderoso como para vencerlo separadamente. Veremos si en una hipotética tercera película de este arco concreto nos sorprenden con una alianza o fusión.

En todo caso, hay un factor interesante alrededor del personaje de Vegeta en «Dragon Ball Z: La resurrección de F«. Durante toda la serie, la evolución de los personajes se basa exclusivamente en el desarrollo de sus poderes a través de los entrenamientos, manteniéndose constante la personalidad de cada una. Piccolo se introdujo como villano y evoluciono a héroe gracias a su relación con Son Gohan, y Vegeta sigue un arco parecido y va más allá. No solamente paso al lado de los buenos, si no que rivaliza con Goku en el papel de héroe principal de la historia en los capítulos finales de la lucha contra Magin Boo.

En esta película, no solamente nos presentan a un Vegeta que finalmente podría rivalizar con su archienemigo en cuanto a poder, sino que se le plantean problemas morales y de personalidad parecidas a las de Goku. Es un paso importante para el personaje que esperemos no se olviden en unas más que probables futuras historias.

Los guerreros Z
Los guerreros Z

Hecha para los fans

Sea como sea, lo mejor es ser sincero con «Dragon Ball Z: La resurrección de F«: está hecha para los fans. Para todos lo demás, no encontraran ni una historia atrayente, ni unos personajes interesantes, ni tampoco ninguna animación revolucionaria. Es un simple reclamo comercial de una saga que simplemente se niega a morir, pero para los que disfruten de los personajes y de ver simplemente más de lo mismo, la disfrutaran como críos.