Una película para la posteridad
Pocas cosas se pueden decir a estas alturas sobre un clásico del año 1994 (y parece que sea de ayer) como el Rey León. Más allá, al menos, que sugerir que probablemente sea una de las mejores historias contadas, hasta el día de hoy, por Disney, junto a clásicos como «Pinocho» (1940) o «Aladdin» (1992). Ésta es una película que he tenido la oportunidad de ver en muchas ocasiones y en todas ellas me he emocionado igual…
El subidón con el tema de “El Ciclo de la Vida“, la antipatía hacia Scar y su planes para erigirse como nuevo Rey, el cariño a Timón y Pumba y sus disparates, así como la satisfacción de ver a Simba ocupar el lugar que le corresponde. Todo ello acompañado de una magnífica banda sonora compuesta por Hans Zimmer, acompañada de la música de Elton John y la letra de Tim Rice. Entre todas las canciones destaco el pegadizo tema de “Hakuna Matata“.
La historia fue llevada al 3D en 2011. Si bien no hubo ningún cambio sustancial en el argumento, desde entonces podemos adentrarnos completamente en la sabana y disfrutarla, si es posible, con mayor intensidad. Posteriormente, en 2019 se estrenaría una versión con animación hiperrealista dirigida por Jon Favreau tras el éxito de su «El libro de la selva» (2016).
Todo lo cual hace de el Rey León una aventura que, sin ninguna duda, seguiremos viendo, cantando y disfrutando en el futuro, haciendo las delicias de niños, y no tan niños.