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Independence Day: Contraataque (Roland Emmerich, 2016)

30/06/2016
Independence Day: Contraataque imagen destacada

Todo más grande

Roland Emmerich vuelve a la dirección en esta secuela de la mítica película de los años 90 «Independence Day» (1996). Con Will SmithJeff Goldblum y Bill Pullman, la premisa giraba alrededor de una avanzada especie alien que arrasaba la Tierra. En «Independence Day: Contraataque» se repite exactamente la misma premisa. Pero ahora han pasado veinte años, y los rostros no son los mismos. Fiel a la promesa de muchas secuelas, la escala destructiva se multiplica. Tal como dictan las costumbres modernas, hay una clara intención de relanzar la franquicia en una trilogía de la que ésta es la primera parte. Igual que su antecesora, es mejor valorarla como un simple ejercicio de pirotecnia audiovisual, Porque «Independence Day: Contraataque» se esfuerza en ser una producción a la que es mejor no buscarle mucho sentido a los acontecimientos.

No hay nada malo en ofrecer simples entretenimientos para desconectar un rato. Prueba de ello son títulos cómo «Transformers» (Michael Bay, 2007) o la propia «Independence Day» (1996). Sin embargo, «Independence Day, Contraataque» esta inundada de problemas de todo tipo. Uno de ellos puede que se trate de un problema vigente en demasiadas producciones actuales más preocupadas en establecer una base sobre la que expandir futuras secuelas; que en realizar una película de entidad propia con personajes con una finalidad clara dentro de la historia.

Maika Monroe y Jeff Goldblum
Maika Monroe y Jeff Goldblum

Gratuidad en Independence Day: Contraataque

En la secuela de Emmerich hay una trama principal muy clara: evitar la aniquilación de la especie humana. Pero durante sus dos horas de duración se nos presenta a una multitud de personajes que no hacen más que estirar un metraje de sobras alargado; porque a la hora de la verdad gran parte de ellos no aportan nada a la historia.

De nuevo, la gratuidad en el cine no es ningún lastre a evitar. Sin embargo, resulta poco agradable cuando estos elementos no solamente carecen de importancia dramática; sino que además tampoco son nada del otro mundo puesto que casi ninguno de los personajes tiene el carisma necesario para justificar su aparición. Esto se puede considerar mayoritariamente como un problema primero de casting y luego de guión. Jeff Goldblum es el mejor de todos ellos, y el conjunto seguramente se habría beneficiado de un mayor papel para él.

Por los demás, se podría decir que Liam Hemsworth se interpreta a si mismo. En la película interpreta a un joven chulo, temerario y un poco engreído. De todos los rostros jóvenes de la película es el que sale mejor airado, puede que junto a Maika Monroe como Patricia Whitmore, la hija del ex-presidente Whitmore interpretado por Bill Pullman. Aunque ella es buena actriz, tal como demostró en la excelente «It follows» (David Robert Mitchell, 2014), aquí no tiene mucho material con el que trabajar. Por otra parte, Pullman consigue que nos interesemos por él a pesar del previsible papel que ejerce en la historia. Del resto del reparto podemos destacar a William Fichtner en el papel del General Adams y a Deobia Oparei como un jefe militar.

Imagen de Independence Day: Contraataque
Imagen de Independence Day: Contraataque

Carencia de novedades en Independence Day: Contraataque

Además, hay una gran falta de originalidad en toda la película. Al guión se le puede reprochar no haber sabido crear buenas escenas de acción que saquen provecho a los diversos elementos interesantes que pueblan la película. Salvo el clímax final, apenas hay escenas que nos hagan querer volver a ver la película. Se trata de un caso en el que se confunde (o no se sabe mejor) el llenar la pantalla de cuantas más cosas mejor –y si puede también más grandes– en lugar de escribir buenas set pieces que hagan a la película algo más memorable.

Por todo lo demás, Emmerich sigue teniendo buen ojo para presentar las imágenes más espectaculares posibles. Homenajea a «Aliens (El regreso)» (James Cameron, 1986) y «Jurassic Park» (Steven Spielberg, 1993) a la hora de presentar a unas criaturas alien realmente terroríficas. Por otra parte, a la película le falta más gancho y más energía en su puesta escena. Algunas acciones no terminan de estar bien presentadas. Eso provoca que algunas veces se caiga en el bochorno en su búsqueda de lo espectacular. La sensación final que deja tras salir de la sala es la de haber visto otra producción que parece más bien un peaje necesario para pasar a una secuela que se presenta más interesante. Si consigue hacerlo dependerá de la habilidad del director y de los guionistas de sacar jugo a la premisa. Desde aquí les deseamos mucha suerte.

Bill Pullman en Independence Day: Contraataque
Bill Pullman en Independence Day: Contraataque

Prescindible…

En resumen, «Independence Day Contraataque» es una de esas películas cuya mayor virtud es que no aburre. Por desgracia, no contiene ningún elemento especialmente destacable. Lo poco con el potencial de hacerlo simplemente no tiene el peso suficiente en su estirado metraje como para alzar toda la producción. Los efectos especiales pueden avanzar mucho, pero el guión sigue siendo una de las piezas más importantes del séptimo arte. Esperemos que en la siguiente ocasión piensen en ello.