Saltar al contenido

Insidious: Capítulo 3 (Leigh Whannell, 2015)

07/06/2015
Insidious: Capítulo 3 imagen destacada

De vuelta a los orígenes en Insidious: Capítulo 3

Cabe decir que aunque la película lleva Capítulo 3 en su título se trata de una historia que tiene lugar antes de “Insidious” (James Wan, 2010). «Insidious: Capítulo 3» empieza con la muerte de la madre de Quinn Brenner (Stefanie Scott). Tras esto, intentará comunicarse con ella. Pero al presenciar cómo «algo» empieza a ponerse en contacto, pedirá consejo a la vidente Elise Rainier (Lin Shaye).

En «Insidious: Capítulo 3» hay una mezcla entre un sentido de terror inherente al género con un concepto dramático que catapulta los puntos más importantes de la historia. La película empieza y termina con la idea de la muerte de la madre de la joven protagonista. Todo lo que hay en medio es fruto de los intentos de Quinn para ponerse en contacto con ella. Aunque el final coge un tono muy melodramático, le da una capa más emotiva de lo habitual en una producción de estas características.

Stefanie Scott en Insidious: Capítulo 3
Stefanie Scott en Insidious: Capítulo 3

Lin Shaye es Elise Rainier

A parte, también contamos con Elise. Veterana en la saga, es una mujer con un don especial para enfrentarse a entes sobrenaturales. Sin embargo, en ese momento decidió jubilarse tras vivir un desgraciado incidente. Sus dudas sobre si volver a la batalla o no para ayudar a Quinn funcionarían mejor si no fuera porque este conflicto no parece más que una mera excusa para no tenerla repartiendo leña en el más allá desde el principio. Porque cuando consigue superar sus temores, el personaje se convierte en una especie de heroína sobrenatural imparable, incapaz de sucumbir ante cualquier fantasma o demonio. Dicho de otro modo, el personaje vive una crisis de fe como tantas otras hemos visto en el cine.

Es una suerte en este aspecto contar con una actriz como Lin Shaye. En esta ocasión interpreta al personaje mostrando toda una variedad de facetas: de divertida a desanimada, de vulnerable a resuelta; siempre bajo un manto de abuela comprensiva que irradia una seguridad magnética. Es una gran elección de casting. De hecho, es posible que a manos de otra actriz el personaje hubiera caído en el terreno de personaje perfecto y, por tanto, repelente. Por otra parte, también es buena elección la de Scott en el papel protagonista, más allá del obvio rostro bonito. La joven actriz sale airosa de todas las situaciones que vive durante la narración.

Lin Shaye es Elise Rainier
Lin Shaye es Elise Rainier

Leigh Whannell dirige Insidious: Capítulo 3

Leigh Whannell dirige la película recurriendo a los mecanismos hartamente vistos en el género de terror. Esto provoca que gran parte de los sustos se perciban antes de verlos, denotando una gran falta de factor sorpresa. ¿Es eso un problema? Lo cierto es que a pesar de su previsibilidad consigue el efecto que busca: hacer botar a los espectadores en sus butacas. Llegados al momento consigue crear una atmósfera oprimente que te mantiene atento. Resulta meritorio el hecho de que minimiza el uso de efectos digitales a lo imprescindible. Así, prefiere insistir en el uso del sonido y la puesta en escena para desarrollar los momentos tensos. Con esto, esa falta de originalidad al menos no resulta tan frustrante.

No se libra de culpa el guión del mismo Whannell. Aunque tiene ideas buenas y bien ejecutadas, toma derroteros demasiado convencionales. Además, algunos dilemas de la protagonista principal resultan también poco sorprendentes. A parte, hay otras decisiones un tanto discutibles que tienen como razón de ser crear un mayor suspense. De nuevo, esa gratuidad resulta más frustrante que decepcionante dado que la ejecución es más que satisfactoria y demuestra que el director sabe manejarse bien en el terreno del terror.

El resto del reparto…

Mayor problema es el hecho de poblar la película con unos personajes secundarios totalmente prescindibles. Solo destaca Dermot Mulroney como Sean Brenner, el padre de Quinn. Su seriedad durante toda la película resulta doblemente efectiva cuando no tiene más remedio que aceptar que hay algo inusual en su hogar. En menor medida son algunas concesiones que el guión hace hacia las otras dos entregas de la saga, que resultan tan gratuitas como innecesarias aunque seguro que gustarán a los seguidores de la serie. En general, la película se habría beneficiado de un mayor ritmo en su primer acto. Tarda en arrancar y probablemente se podría haber eliminado entre 10 y 15 del principio para agilizar la narración.

Dermot Mulroney en Insidious: Capítulo 3
Dermot Mulroney en Insidious: Capítulo 3

Terror arbitrario pero efectivo

Con todo, “Insidious: Capítulo 3” no es un mal título. Carece de originalidad y sorpresas, pero eso no cambia el hecho de que consigue su razón de ser: asustar y hace pasar un mal rato al espectador. Aunque Scott tiene la carga de la película, el mayor atractivo de la función es, sin duda, Lin Shaye. Sin reparar en la necesidad de su peso dramático, tiene el papel más carismático. De hecho, la película puede perder interés cuando no está en la pantalla. Poco importa que forme parte de una franquicia porque el hecho de ser precuela ayuda a no tener que ver las dos anteriores. Aunque no busca innovar, cómo el caso reciente de «Babadook» (Jennifer Kent, 2014), logra ser un correcto título de terror.