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Mr Holmes (Bill Condon, 2015) | Crítica

23/06/2024
Mr Holmes imagen destacada

El caso más personal de Sherlock Holmes

Es sinónimo de la calidad del material original la cantidad de adaptaciones cinematográficas, televisivas o teatrales que ha originado el famoso detective creado por Arthur Conan Doyle. Ya sea en versiones fieles como aquellas con Basil Rathbone o Jeremy Brett, otras de tintes superheróicos como la ofrecida por Guy Ritchie en “Sherlock Holmes” (2009), otra modernizada tanto en forma como en contenido como el televisivo “Sherlock” (2010-), o una mirada más íntima hacia el detective como la ofrecida por Billy Wilder en “La vida privada de Sherlock Holmes” (1970), que es quizás el referente más próximo de este “Mr Holmes” de Bill Condon.

La película gira alrededor de un anciano Sherlock Holmes (Ian McKellen), quién se ha retirado en una remota granja de Sussex. En este nuevo caso deberá luchar contra su mente olvidadiza para poder poner fin al último caso en el que trabajó. Aquél cuya resolución le empujó a retirarse en la casa de campo donde reside ahora.

Ian McKellen es Sherlock Holmes
Ian McKellen es Sherlock Holmes

Vida fuera de Arthur Conan Doyle

En esta ocasión, “Mr Holmes” se basa en una novela de Mitch Cullin titulada “Un sencillo truco mental” (2005). En ella se narra el ocaso de la vida de Holmes, cuya avanzada edad convierte cualquier actividad física en un sufrimiento, mientras lucha para mantener intacta su característica mente brillante. Atormentado por el caso que le hizo tomar la decisión de retirarse, Holmes intentará relatarlo por escrito para así encontrar paz en su interior. Para ello encontrará energías en la inesperada amistad con Roger (Milo Parker), hijo de su asistenta Mrs. Munro (Laura Linney). Así, empieza un interesante puzle en el que se intercalan tres tramas distintas enmarcadas en distintos momentos de la vida del detective. Todas ellas culminan en un clímax donde los éxitos y fracasos tomados durante sus innumerables casos definen una verdad tan hiriente sobre su persona que optó por eliminarla completamente de su mente.

En la decisión de alternar la narración entre tres líneas argumentales existe probablemente una intención de dar a la película una complejidad característica tanto del personaje como del mundo de la mente. Sin embargo, cuando se llega al final de la historia queda en entredicho tal decisión, pues una de las tramas queda un tanto descolgada y surge la duda de si no hubiera sido mejor enfocarla de modo lineal, o incluso de haberla eliminado completamente en la sala de montaje. Es una decisión que, como otras tantas en distintas películas, empieza como un juego inofensivo pero termina siendo un elemento que resta más que suma. Quita ritmo a la narración principal y empaña un resultado final que de otro modo podría haber sido más redondo.

Con todos sus problemas, “Mr Holmes” es una propuesta interesante sobre el mito del personaje. Es posible que en el fondo no ofrezca nada nuevo, pues de este personaje ya se ha escrito todo lo que hay que decir. Pero eso no significa que lo desarrollado sea desdeñable, y bien se merece al menos un visionado por los miles de fans del detective.”

Este puede ser el problema más grande que encuentra la película durante su recorrido. Quizás por eso Condon apenas logra su objetivo cuando se llega al desenlace. Un final que también se pierde dadas unas decisiones que decantan la película hacia un melodrama edulcorado que el guión de Jeffrey Hatcher se esfuerza por evitar durante el resto de la película, y que hace que una vez lleguemos al tercer acto la resolución, a parte de resultar poco sorprendente, no funcione muy bien con todo lo presentado hasta entonces. A pesar de esto, el director consigue engancharnos en el que es probablemente el misterio más importante de Holmes, aquél que creó en su interior un Moriarty todavía más peligroso que su némesis física, y dado que finalmente la respuesta será tan coherente como demoledora para el propio personaje, la solución marcará una verdad interesante que bien podría haber resuelto años atrás.

Fotograma de Sherlock y Mrs. Munro (Laura Linney)
Fotograma de Sherlock y Mrs. Munro (Laura Linney)

El equipo de Mr Holmes

Técnicamente “Mr Holmes” se adapta perfectamente al clasicismo de la premisa. Condon le da un ritmo pausado pero raramente lento. La planificación y puesta en escena están exentas de alardes visuales, pero es muy medida. Se centra la imagen en el punto de vista de Holmes. Acompañada por un montaje de cadencia perfecta que se toma su tiempo para desarrollar los acontecimientos con el ritmo marcado por su director. Para ello se ayudan de la excelente banda sonora de Carter Burwell. Un trabajo elegante y de base más clasicista que melódica, que retrata el tono aristócrata de un Sherlock Holmes que se sabe fuera de tiempo. A destacar tambiñen un diseño de producción de Martin Childs que mezcla la casi modernidad de mediados del siglo XX con las excentricidades de un personaje de naturaleza victoriana.

Por otra parte, Laura Linney recrea perfectamente el perfil de mujer de clase baja que se ha pasado toda la vida trabajando, demasiado asentada en los eslabones sociales ingleses que no le dejan ver que su hijo puede tener una vida más rica que la suya. Una vida llena de opciones. Parker, por su parte, demuestra ser toda una promesa cumpliendo de sobras con todo lo que le pide el guión.

Fotograma de Mr Holmes
Fotograma de Mr Holmes

Ian McKellen es Mr Holmes

Por encima de todo ello, es innegable que la mayor atracción de “Mr Holmes” es Ian McKellen. Demuestra una gran solvencia a la hora de retratar a un personaje nonagenario en lucha constante para mantener su propia misma existencia. El actor hace uso de miradas perdidas, de gruñidos de una gama tan diversa como caricaturesca y un movimiento corporal que denota la fragilidad de sus huesos. Es sin embargo en los momentos en los que le falla su otrora perfecta memoria cuando se presencian los momentos más punzantes de la película. Aunque quizás puedan estar demasiado subrayadas por las decisiones de planificación de Condon.

El trabajo de McKellen queda especialmente remarcado cuando se pasa al pasado y se le ve trabajando en uno de sus casos. Ahí desaparece la figura frágil y surge una presencia vivaz y segura de si misma. En esos momentos McKellen se mueve por el plano con gracilidad, como un depredador acechando a su presa. Resta decir que la encarnación por parte de McKellen es tan cautivadora que realmente dan ganas de verlo en una película resolviendo un caso junto a su inestimable John Watson, iniciando así una franquicia más cercana al clasicismo de Doyle, y alejada de las iteraciones más modernas.

Roger Munro (Milo Parker) y Sherlock
Roger Munro (Milo Parker) y Sherlock

Interesante aproximación al mito

Con todos sus problemas, “Mr Holmes” es una propuesta interesante sobre el mito del personaje. Es posible que en el fondo no ofrezca nada nuevo, pues de este personaje ya se ha escrito todo lo que hay que decir. Pero eso no significa que lo desarrollado sea desdeñable. Bien se merece al menos un visionado por los miles de fans del detective, quienes encontrarán numerosos guiños hacia el mito, y por aquellos ansiosos de ver una actuación excelente. Al fin y al cabo, McKellen realmente es motivo suficiente para ver la película.